«A Aquel que puede hacer muchísimo más de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, sea la gloria en la comunidad (Kehiláh) en el Mesías Yeshúa por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén» (Efesios 3:20-21).
La acción del poder de Elohím en nosotros y a través de nosotros debe siempre glorificar al único Elohím en la Kehiláh, la comunidad de Adonái. Sin embargo, hay creyentes que, aunque leen las Escrituras y tienen fe, deciden vivir separados de la comunidad de fe. Piensan que pueden ser “lobos solitarios” espirituales, autosuficientes, sin necesidad de una Kehiláh, autoridad espiritual o liderazgo. Creen que, por sí solos, pueden glorificar a Elohím, pero en realidad, están construyendo su propio reino, esperando que el Eterno lo apruebe.
Cuando alguien edifica su propio reino, aun cuando verbalmente glorifique a Elohím, en el fondo está exaltándose a sí mismo. Elohím puede limitar la acción de Su poder en estas personas, incluso cuando parecen estar haciendo buenas obras. Este proceso no ocurre de inmediato, sino gradualmente, para que la persona pueda comprender que está fuera del plan divino y separada de la familia espiritual. Se convierten en “apóstoles, profetas, evangelistas, maestros y pastores” de sí mismos, desconectados del cuerpo de Mashiaj.
Hemos presenciado casos como este. Hermanos que inicialmente operaban bajo la guía del Ruaj HaKodesh, pero que, al ver defectos en sus congregaciones, deciden separarse para centrarse únicamente en su “relación personal con Elohím”.
Al principio, las personas por su reputación pasada, y su conexión con Elohím antes ahora comienza a debilitarse. Ya no poeden escuchar al Ruaj HaKodesh como antes lo hacían en la comunidad. La acción del Espíritu se va apagando poco a poco. Pero ellos, confían en sus títulos, comienzan a forzar palabras y visiones proféticas desde su carne. Eventualmente, un espíritu maligno imita la voz del Ruaj HaKodesh, llevándolos aún más lejos del camino del Eterno.
Separarse de la Kehiláh no solo debilita nuestra relación con Elohím, sino que nos expone a peligros espirituales. Adonái nos diseñó para vivir en su pueblo en comunidad, edificándonos unos a otros, bajo una estructura espiritual establecida por Él. Es en la Kehiláh donde Su poder se manifiesta plenamente, trayendo gloria a Su Nombre y fortaleciendo a Su pueblo.
Que a ti no te suceda!!!
+Recursos del Ministerio Judío Mesiánico de Biblia Toráh Viviente Para Maestros, Traductores y Estudiantes: https://bibliatorahviviente.github.io/recursos/