
SAJARIT DE SHABAT
Coro o Congregación
Ma Tovu, ohaleija Ya’akov mishkenoteja Israel. Vaní berob jasdeja abó beiteja, esh’tajavé el hejal kodshejá beyirateja. Adonai ahavti me’on beiteja umekom mishkan kevodeja. Veaní esh’tajavé veej’ra’a everjá lifnei Adonai ‘osí. Veaní tefilatí lejá Adonai ét ratzón Elohim b´rav jasdeja ‘anení beemet ishéja.
¡Qué hermosas son tus tiendas, Jacob; tus moradas, Israel! Gracias a Tu gran misericordia, vengo a Tu casa y me inclino en Tu sagrado Templo en señal de reverencia hacia Ti.
Amo Tu casa, Oh Elohím, y el lugar en que mora Tu gloria; Y por ello me postro ante Ti y Te adoro, Elohím, mi Creador. Que mi plegaria sea ofrecida en el momento apropiado. Y que Tú, con la grandeza de Tu misericordia, me respondas de acuerdo a Tu lealtad.
Congregación y Lector
El alma que me has dado, me llegó pura de Ti. Tú la has creado, la has dado forma, la has insuflado en mí. Tu la has preservado en este cuerpo y, en su debido momento, la tomarás de esta tierra para que entre en la vida eterna.
Mientras haya un aliento de vida en mi, Te adoraré, Soberano del mundo y Sustentador de todas las almas. Te alabamos a Ti, Oh Elohím, pues en Tus manos están las almas de todo lo viviente y los espíritus de todos los seres mortales.
Lector
Soberano de todos los mundos, no ofrecemos nuestra plegaria confiando en nuestro propio mérito, sino sólo en Tu infinita misericordia. Pues, ¿qué somos y qué es nuestra vida? ¿Qué es nuestra bondad? ¿Qué nuestro poder? ¿Qué podemos decir en Tu presencia? ¿No son acaso los poderosos nada ante Ti y los famosos como si nunca hubieran existido? ¿No son los más sabios ante Ti sólo ignorantes, y los inteligentes sin perspicacia? La mayoría de nuestros esfuerzos son vanos y nuestros días pasan cual sombras. Nuestras vidas no sería otra cosa que vanidad, si no fuera por el alma, creada a Tu imagen y semejanza, que nos garantiza un destino más elevado y otorga a nuestras vidas efímeras un valor permanente.
Congregación
Ayúdanos a liberar nuestros corazones del egocentrismo, del orgullo de nuestras posesiones materiales y de la arrogancia. Cólmanos, en su lugar, con el espíritu de humildad para que podamos crecer en sabiduría y en reverencia. Que no olvidemos jamás que todo lo que tenemos y consideramos valioso no es sino un préstamo, un depósito por el que deberemos de rendir cuentas ante Ti. Padre Celestial, pon en nuestros corazones el amor a Ti, y así consagremos nuestras vidas a Ti y glorificaremos Tu nombre ante los ojos de toda la humanidad.
Lector
Que sea Tu voluntad, Elohím Eterno, que Tu nombre sea honrado y nuestro pueblo Israel bendecido por nuestros acciones. Que nos conduzcamos de acuerdo a los preceptos de Tu Torá. Que, permaneciendo firmes en nuestra devoción, nuestra naturaleza más noble nos lleve al cumplimiento de nuestras obligaciones con lealtad y a realizar el bien con un corazón diligente. Concédenos que gracias a nuestras acciones ganemos favor ante Tu ojos y respeto ante los ojos de la gente.
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II
Lector
Con nuestras almas elevadas hacia Ti, hemos entrado en esta casa de oración para dedicarnos una vez más a Tus santos propósitos. Aquí buscamos comprender la sabiduría de Tus sendas y descubrir las metas que has determinado para nosotros. Entendemos que sólo podemos aproximarnos a Ti por medio de actos de bondad y de la búsqueda de la verdad. Extirpa la falsedad de nuestros corazones y la iniquidad de nuestras manos, para que podamos ser merecedores de estar en Tu presencia. En la oscuridad, sé Tú nuestra luz. En los momentos de desconcierto, nuestro Guía. Y en la debilidad, nuestra Fortaleza. Amén
Lectura alternada
Cada alma viviente Te alabará. El espíritu de todo lo viviente glorificará Tu nombre.
Tú eres nuestro Protector. Aparte de Ti no hay ni redentor ni Salvador ישוע.
Tú eres el Primero y el Último, el Elohím de todas las generaciones. Tú guías el mundo con bondad, a toda Tu creación con misericordia.
Tú eres nuestro guardián, que nunca duerme ni descansa.
Sólo a Ti damos gracias.
Aunque nuestros labios rebosen de alabanzas, no seremos capaces de agradecerte una mínima parte de la generosidad que nos has mostrado.
Has sido nuestro Guía y Salvador ישוע en cada momento
de dificultad y de peligro. Has cuidado de nosotros y nunca nos has negado Tu bondad.
Congregación
Alabado sea Tu santo nombre. Tú has hecho de la Torá nuestra parte y nos has concedido una buena heredad. Abre nuestros ojos a la belleza de Tu verdad y ayúdanos para que la ejemplifiquemos en nuestras vidas y así conseguir que toda la gente se vuelva hacia Tu ley de rectitud. Que Tu nombre sea santificado a través de nosotros en todo el mundo, para que toda la humanidad sea bendecida con la verdad y la Shalom. Amén
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III
Salmo 92: un Salmo para el día de Shabat
Mizmor shir le yom hashabat, tov lehodot la Adonai Ulezamer leshimjá ‘elión. L’hagid baboker jasdeja veemunateja baleilot. ‘alei ‘asur va’alei navel ‘alei higayon bejinor. Ki simahtani Adonai befo’aleja bema’asi yadeja aranen. Ma dadlú ma’aseija Adonai meod ‘amkú mahash’boteija. Ish ba’ar lo yeda ujsil lo yabin et zot. Bifroaj resha’im kemó ‘eshe vayatzitzu kol po’alei aven lehishamedam ‘adei ‘ad.
Es bueno dar gracias al Eterno, y cantar himnos a Tu Nombre, Altísimo; proclamar por la mañana Tu amor y Tu lealtad por la noche, con el sonido de la flauta y el arpa y la música de la lira. Tus acciones me llenan de alegría; Tu obra me hace cantar. ¡Cuán grandes son Tus obras, Elohím Eterno!
¡Cuán profundos Tus pensamientos! El justo florecerá como la palmera, crecerá como los cedros del Líbano.
Plantados en la Casa del Eterno, florecerán en los atrios de nuestro Elohím. Aún en su vejez darán fruto; estarán siempre vigorosos y renovados, proclamando que Elohím es justo; mi Roca, en quien no hay defecto.
Lector
En este día, santo para nuestro pueblo Israel, entramos en este santuario para unirnos con nuestros hermanos y hermanas en oración. Hemos venido aquí con alegre gratitud por la fortaleza que nos has dado para realizar nuestra labor durante la pasada semana y por la fortaleza para afrontar los desafíos y las tentaciones.
Que esta hora de devoción despierte en nosotros la conciencia de Tu presencia, y traiga Shalom y descanso a nuestros espíritus. Ayúdanos a disipar nuestras ansiedades y miedos, nuestras preocupaciones y quejas. Envía Tu luz para que podamos caminar por el sendero de Tu Torá. Acerca nuestros espíritus a Ti y permite que Tu verdad nos guíe.
Que seamos capaces de servirte con lealtad en los días de trabajo y en los Shabatot de descanso, en nuestras diarias tareas y en nuestra oración. Que estemos más seguros de nuestra fe, y que nuestro amor y respeto por toda la humanidad se hagan más plenos.
Lectura alternada
Damos las gracias a Elohím por este día de Shabat que nos une a todos en una comunidad de fe y esperanza.
Por la santidad del Shabat, que puede conducirnos a realizar lo mejor que hay en nosotros, Te damos gracias.
Por los recuerdos de Shabat, enriquecidos por generaciones de nuestro pueblo que lo han observado, y de él obtuvieron el coraje para afrontar tiempos difíciles y la luz para disipar la oscuridad, Te damos gracias.
Te damos las gracias por la Shalom del Shabat, día consagrado a la familia y a los amigos.
Oh Elohím, al volvernos hacia Ti eleva nuestras almas. Eres Tú la alegría de nuestras vidas, la Fuente de su grandeza, su poder y su belleza.
Ayúdanos a encontrar inspiración para la semana que tenemos por delante. Ayúdanos a encontrar Shalom en nosotros mismos y entre nosotros.
Bendito sea el Shabat, la reina de los días, que añade una nueva alma a la vida de Israel.
Más que Israel ha guardado el Shabat, es el Shabat el que ha guardado a Israel.
Felices aquellos que observan el Shabat, que lo santifican con oraciones y celebración.
Felices aquellos que se regocijan en Elohím, que se deleitan en la heredad de su pueblo.
Sus hogares están colmados con luz y contento.
La alegría de la presencia de Elohím es su fortaleza.
Congregación
Tú eres uno, y Tu nombre es uno. Que Tu espíritu, que nos guía, una a toda la humanidad con un vínculo sagrado de generosidad mutua. Bendícenos en este Shabat y que sea para nosotros un día de descanso y de santificación. Que nos fortalezca en todos nuestros nobles propósitos y decisiones sagradas. Que nos empuje a buscar la verdad en Tu fuente de Verdad y nos inspire a ser santos porque Tú eres santo. A Ti y a Tu servicio consagramos este día que con amor Tú has santificado para nosotros. Amén.
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IV
Coro o Congregación
Hiné ma tov uma na’im, Shevet ajim gam yajad
Qué bueno y qué hermoso es para la gente vivir juntos, convivir y trabajar con amistad, construir un mundo de Shalom.
Lector
La sinagoga es el santuario de Israel. Nacido de nuestro anhelo del Elohím viviente, ha sido para Israel, a lo largo de nuestro deambular, una señal visible de la Presencia de Elohím entre nuestro pueblo. Su belleza es la belleza de la santidad. Firme ha permanecido en la defensa de la justicia, la compasión y la Shalom.
Congregación
Sus verdades lo son para todas las personas. Su amor es amor para todos. Su Elohím es el Elohím de todos las gentes, tal como está dicho:” Mi casa será una casa de oración para toda la gente” Que toda la familia de Israel, todos los que anhelan la rectitud, todos los que buscan al Eterno, encuentren aquí a Elohím y aquí encuentren vida!
Meditación
Cada uno de nosotros entra en este santuario con diferentes necesidades:
Algunos corazones están llenos de gratitud y alegría: están rebosantes de la felicidad que da el amor y la alegría de la vida; están deseosos de afrontar el día para hacer el mundo más justo; se recuperan de la enfermedad o ha conseguido escapar del infortunio.
Y nos alegramos con ellos.
Algunos corazones está afligidos por la pena: los desengaños son una pesada carga para ellos y han saboreado la desesperanza; familias rotas; personas amadas que yacen en el lecho del dolor; la muerte se ha llevado a quienes querían.
Que nuestra presencia y nuestra compasión les traigan consuelo.
Algunos corazones están amargados: Han buscado respuestas en vano; sus ideales han sido ridiculizados o traicionados; la vida ha perdido para ellos su significado y su valor.
Que el conocimiento de que también nosotros buscamos respuestas, les devuelva su esperanza y les dé el coraje necesario para creer que no todo carece de sentido.
Algunos espíritus están hambrientos: anhelan amistad; ansían compresión; añoran cordialidad.
Que nosotros, en nuestra necesidad y nuestra lucha comunes, recibamos fuerza unos de otros al compartir nuestras alegrías, aligerando la carga de los otros y recemos por el bienestar de nuestra comunidad.
La Congregación se levanta
Lector
Barejú et Adonai hamevoraj
¡Alabemos al Elohím Eterno a Quien toda alabanza es debida!
Congregación
Baruj Adonai hamevoraj le’olám va’ed
¡Alabado sea el Elohím Eterno a Quien le es debida toda alabanza ahora y siempre!
Lector
Te alabamos a Ti, Oh Elohím, Soberano del mundo. Con Tu bondad Tú haces que la luz brille sobre la tierra y todos sus moradores, renovando cada día el trabajo de creación. ¡Qué diversas son Tus obras, Oh Elohím! Con sabiduría las has realizado. El cielo proclama Tu gloria. La tierra muestra Tu poder creativo. Tú has formado la luz y la oscuridad, haces surgir el bien del mal, traes armonía a la naturaleza y Shalom al corazón humano.
Congregación
Grande ha sido Tu amor por nosotros y Tu compasión, infinita. Nuestro pueblo confió en Ti y Tú le enseñaste las leyes de la vida. Sé misericordioso con nosotros para que podamos comprender y cumplir las enseñanzas de Tu palabra. Ilumina nuestros ojos con Tu Torá para que nos aferremos a Tus mandamientos. Une nuestros corazones para amarte y reverenciarte. Confiamos en Ti y nos regocijamos con Tu poder que nos guía, pues de Ti llega nuestra ayuda. Tú nos has llamado y nos has acercado a Ti para que Te sirvamos con lealtad. Con alegría, levantamos nuestras voces y proclamamos Tu Unicidad. Te alabamos, Oh Elohím, porque con amor has pedido a Tu pueblo Israel que Te sirva.
Congregación
Shemá’, Israel, Adonai Eloheinu, Adonai Ejad
¡Escucha, Oh Israel: El Eterno es nuestro Elohím, el Eterno es Uno!
ó ¡Escucha, Oh Israel: Adonái nuestro Elohím, Adonái es Uno!
Baruj Shem Kevod mal’jutó le’olam va’ed
Bendigamos a Elohím, Quien gobierna en gloria por siempre
La congregación toma asiento
Lector o Congregación
Veahavta et Adonai Eloheja bejol levaveja uvejol naf’sheja uvejol meodeja. Vehayu hadevarim ha-elé asher anoji metzaveja hayom ‘al levaveja. Veshinan’tam levaneija vedibarta bam beshiveteja beveiteja uvelej’teja vaderej uveshoj’beja uvekumeja. Uk’shartam leot ‘al yadeja vehayu letotafot bein ‘eineja uj’tav’tam ‘al mezuzot beiteja uvishe’areja. Lema’an tizjrú ve’asitén et kol mitzvotav, vi’yitem kedoshim leeloheijem. Aní Adonai Eloheijem.
Congregación
Amarás al Elohím Eterno con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu poder. Y estas palabras que hoy Yo te ordeno deben estar sobre tu corazón. Enséñalas a tus hijos con diligencia; y hablarás de ellas cuando estés sentado en tu hogar y cuando camines fuera; cuando te acuestes y cuando te levantes. Las atarás como señal en tu mano; y serán un símbolo ante tus ojos; las inscribirás en las entradas de tu casa y en tus portales, para que recuerdes y cumplas todos mis mandamientos y seas santo ante tu Elohím.
Lectura alternada
Tu palabra, que has manifestado por medio de Tus profetas, es verdad y permanente.
Tú eres el Elohím viviente. Tus palabras traen vida y luz al alma.
Tú eres la fortaleza de nuestras vidas, la roca de nuestra salvación. Tu dominio y Tu verdad perduran por siempre.
Tú has sido ayuda de nuestro pueblo en los momentos difíciles y nuestro refugio por todas las generaciones.
Tú eres el Primero y el Último, y aparte de Ti no existe otro redentor y Salvador.
Igual que Tú salvaste a Israel de la esclavitud en Egipto, envía Tu ayuda ahora a aquellos que están oprimidos.
Que Tus enseñanzas guíen los corazones de todos Tus hijos y que Tu verdad nos una con lazos de amistad.
Que los justos de todas las naciones se regocijen en Tu merced y triunfen gracias a Tu poder.
Coro o Congregación
¿Mi jamoja ba’eilim Adonai? ¿Mi kamoja, ne-edar bakodesh, Nora tehilot, ‘osé felé?
¿Quién es como Tu, Eterno? ¿Quién como Tu, glorioso en Santidad, que infundes respeto, hacedor de maravillas?
Lector
Shira jadashá shvehu gueulim leshimjá ‘al sefat hayam Yajad kulam vehimliju veamrú.
Nuestro pueblo, liberado, cantó una nueva canción a Tu nombre. Proclamaron Tu poder soberano y dijeron:
Coro o Congregación
Adonai imloj le’olam vaed
El Elohím Eterno reinará por siempre
Lector
Tzur Israel, Kuma be’ezrat Israel, goalenu Adonai tzevaot shemó kadosh Israel. Baruj atá Adonai gaal Israel.
Roca de Israel, redime a los que están oprimidos y salva a los perseguidos. Te alabamos, nuestro Redentor, el Santo de Israel.
Congregación
El pueblo de Israel guardará el Shabat observándolo en todas las generaciones como un pacto eterno. Es una señal entre el pueblo de Israel y Yo para siempre.
Vesham’ru venei Israel et hashabat, la’asot et- hashabat ledorotam b’rit ‘olám. Beiní uvein benei Israel ot hi le’olám, ki sheshet yamei asá Adonai et hashamaim veet haaretz, uvayom hashvií shabat vainafash.
Lector
Baruj atá Adonai, Eloheinu veEilohei avoteinu veimoteinu. Elohei Avraham, veElohei Sara, vejol dorotam.
HaEl hagadol, hagibor vehanora El ‘Elyon. Gomel jasadim tovim, konei hakol, vezojer jasdei avot ve imaot, umevi geulá liv’nei veneihem, lema’an shemó be-ahava.
Melej ‘ozer umoshi’a umagen. Baruj atá, Adonai, maguén Avraham v’ezrat Sara.
Te alabamos, Elohím de nuestros padres y madres, Elohím de Abraham y Elohím de Sarah, y de todas sus generaciones. Tú otorgas bondad a todos Tus hijos. Tú recuerdas la devoción de aquellos que vinieron antes que nosotros. Con Tu amor, traes la redención a sus descendientes por tu Nombre. Tú eres nuestro Soberano y nuestra Ayuda,
nuestro Salvador y Protector. Te alabamos, Elohím
Eterno, Escudo de Abraham y Ayuda de Sarah.
Congregación
Eterno es Tu poder, Oh Elohím. Grande eres para salvar. Con amor y bondad sostienes a los seres vivos. Nos mantienes con Tu bondad sin límites. Ayudas al que cae y curas al enfermo, liberas a los cautivos y mantienes la fe de Tus hijos en la muerte y en la vida. ¿Quién es como Tú, Creador de la vida y la muerte, Fuente de salvación? Te alabamos, porque has implantado en nosotros la vida eterna.
La Santificación
La Congregación se levanta
Congregación
Santificamos Tu nombre en la tierra, al igual que los cielos proclaman Tu gloria, y con las palabras del profeta decimos:
Santo, Santo, Santo es el Elohím de toda la creación. Todo el universo está lleno de la gloria de Elohím.
Kadosh, Kadosh, Kadosh Adonai tzevaot meló kol ha-arets kevodó.
Coro
Adir Adireinu, Adonai Adoneinu, Ma adir shimjá bejol haaretz.
Lector
Elohím, nuestra Fortaleza y nuestro Soberano, ¡qué majestuoso es Tu nombre en toda la tierra!
Congregación
Alabada sea la gloria de Elohím en todo el mundo.
Baruj kevod Adonai mimekomó
Lector
Nuestro Elohím es Uno. Elohím es nuestro Creador y nuestro Soberano. Elohím es nuestro Auxilio, Quien, con bondad, atenderá nuestras plegarias a la vista de todos los seres vivos.
Ejad hu Eloheinu, hu avinu, hu malkenu, hu moshienu, vehu yashmi’enu berejamaiv le’einu kol jai.
Congregación
El Eterno reinará siempre; tu Elohím, Oh Sión, de generación en generación. ¡Aleluya!
Imloj Adonai Le’olám, Elohaij, Tzion ledor vador. Aleluyáh
La congregación toma asiento
Lector
De generación en generación, declararemos Tu grandeza y por toda la eternidad proclamaremos Tu santidad. Tu alabanza nunca cesará en nuestros labios. Te alabamos, Elohím santo.
Congregación
Nuestro Elohím y Elohím de todas las generaciones, concédenos que nuestra plegaria en este día de Shabat sea aceptable ante Ti. Santifícanos con Tus mandamientos para que podamos participar así de la sabiduría de Tu Torá. Enséñanos a estar satisfechos con los dones de Tu bondad y a regocijarnos con gratitud en todas tus bendiciones. Purifica nuestros corazones para que podamos servirte con sinceridad. Ayúdanos a mantener el Shabat como nuestra herencia de generación en generación, para que pueda traer a los hogares de nuestro pueblo descanso y alegría, Shalom y bienestar, y mediante el Shabat sea Tu nombre glorificado en toda la tierra. Te alabamos, Oh Elohím, que santificas el Shabat.
Lector
Retzé Adonai Eloheinu be’amejá Israel uvitefilatam. Beahavá tekabel beratzón. Utehi laratzon tamid ‘avodát Israel améja. Baruj atá Adonai Sheoteja levadjá beyirea na’avod.
Obsérvanos con bondad y que nuestro servicio sea aceptable para Ti. Te alabamos a Ti, al único a Quien servimos con reverencia
Congregación
Reconocemos con agradecimiento que Tú eres nuestro Creador y quien nos preserva, la Roca de nuestra vida y el Escudo de nuestra ayuda. Te damos las gracias por nuestras vidas que están en Tu mano, por nuestras almas que siempre está bajo Tu protección, por Tu maravillosa providencia y por Tu bondad continuada que nos otorgas día tras día. En verdad, Tu misericordia nunca falta y Tu bondad nunca cesa. Por ello depositamos siempre nuestra confianza en Ti.
Lector
Sim shalom tová ubrajá, jen vejesed verajamim, aleinu ve’al kol Israel ve’al kol ha’amim. Barjenu avinu, kulanu keejad beor peneija, ki v’or peneija natata lanu, Adonai Eloheinu, torat hayim veahavat jesed, utzedaká uverajá urajamim vejayim veshalom, vetov be’eineija levarej et ameja Israel vejol et uvejol sha’á bishlomeja. Baruj atá Adonai, ‘osé hashalom.
Otórganos Shalom, Tu regalo más hermoso, Fuente Eterna de Shalom, y haz posible que nuestro pueblo Israel sea su emisario en todo el mundo. Bendice nuestro país para que siempre sea un baluarte de Shalom y su defensor en el foro de las naciones. Que la alegría reine en nuestras fronteras, la salud y la felicidad en nuestros hogares. Fortalece los lazos de amistad y armonía entre los habitantes de todos los países. Planta virtud en cada alma, y que el amor de Tu nombre santifique cada hogar y cada corazón. Te alabamos, Oh Elohím, Dador de Shalom. Amén
Oración silenciosa
(o cualquier otra oración o meditación que surja espontáneamente)
En este momento de oración silenciosa, una tranquila y tenue voz me habla en las profundidades de mi espíritu. De las cosas que debo hacer para sentirme más próximo a Ti y de lo que debo hacer para crecer pareciéndome cada día más a Ti. Debo cumplir las tareas que me corresponden con fidelidad. Debo ser amable ante la ingratitud o cuando la calumnia desvirtúe mis nobles propósitos. Debo llegar al final de cada día con la sensación de haber hecho un buen uso de las bendiciones que recibí y de haberme enfrentado con valor a las pruebas que surgieron. Ayúdame, Elohím Eterno, a parecerme más a Ti, intentado alcanzar la santidad pues Tú eres santo, amando mas sinceramente, porque Tú eres amor. Háblame, Elohím, ahora que Te busco una vez más en la quietud de la meditación, hasta que el sentirme uno contigo sea para mi una forma querida y habitual de vivir. Que mis actos sean una bendición para otras vidas y que dejen tras de sí la heredad de un buen nombre. Amén.
Coro y Congregación
Yihu leratzón im’rei fi vehegyón libí lefanéija Adonai Tzuri vegoalí.
Que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean aceptables para Ti, Oh Elohím, mi roca y mi Redentor. Amén