Mt-Matityah 11:29-30
Tomen mi yugo y aprendan de mí, porque Yo soy manso y de corazón humilde; y así encontrarán descanso para sus almas.
Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera.
Mucho se ha hablado del Yugo ahora hablaremos de la Carga ligera o liviana.
Pero, ¿de qué carga habla nuestro Rey Yeshúa?
¿Qué significa tomar esa carga?
Para entender esto, pasemos al libro Shemot, donde el capítulo 3 describe la historia de la vocación de Moshéh.
Ex-Shemot 3:7-8,10
[7] Adonái יהוה dijo: Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo en Mitsraim מִצְרַיִם, y he escuchado su clamor a causa de sus opresores, porque conozco sus padecimientos.
[8]Y he descendido para rescatarlos de los Mitsraimim, y sacarlos de ese país a una tierra buena y espaciosa, una tierra que fluye leche y miel, el lugar de los Kenaani, Hitti, Emori, Perizi, Hivi y Yevusi.
[10]Por lo tanto, ahora, ven; y Yo te mandaré a Faraón, para que puedas guiar a mi pueblo, los hijos de Israel ישראל, fuera de la tierra de Mitsraim מִצְרַיִם.”
Cuando Elohím llamó a Moshéh, le dijo: “he escuchado su clamor”.
Es decir, la carga de Moshéh fue la respuesta del amor de Elohím a la oración que Israel estaba orando entonces.
Cuando leemos sobre el llamado de Gedeón (Jueces 6), también se dice que Israel gritó a Elohím cuando los orientales lo saquearon, y en este momento Elohím llamó a Gedeón como respuesta a Su amor por el sufrimiento de su pueblo.
Elohím también nos llama a responder al clamor y al sufrimiento de aquellas personas que hoy claman a Él y no ven salida, que necesitan que alguien les diga la Palabra del amor de Elohím, de la fe de Elohím.
Cuando yo era incrédulo, Elohím envió a mi vida creyentes que me hablaban la palabra. Incluso cuando no me importaban estas personas, recuerdo que esa palabra me cambió paso a paso a mí y a mi vida, y sé que se oraron por mí. Y en una tarde, estaba en mi casa de campo afuera bajo el cielo, reflexionando sobre el hecho de que en mi vida habia un callejón sin salida y si saber qué hacer. Recuerdo que miré hacia el cielo y vi una ciudad en el cielo. Y de repente tuve la esperanza de que había una liberación.
Hermanos, hoy hay muchas personas que carecen de voluntad, que carecen de fuerza para vivir, que sufren, que han sobrevivido a la tragedia. Y debemos ser los que les traigan esperanza, compasión, consuelo, los que lloren con ellos, los abracen y les traigan el amor de Elohím. Elohím está buscando personas que estén dispuestas a aceptar Su carga, la carga del amor de Elohím en Yeshúa.
Elohím le dijo a Moshéh que iba a salvar al pueblo.
Para Elohím, las personas que envía para esta liberación son muy importantes. Aceptar o no aceptar la carga es nuestra libre elección. Pero cuando aceptamos la carga de Elohím, Elohím nos da sus pensamientos, sus deseos, y hasta que cumplas esa carga, simplemente no te calmarás. Nuestra vocación se revela a través de la aceptación de la carga del amor de Elohím en Yeshúa para cada pecador. Pero, ¿cómo aceptarlo?
La primera condición para aceptar la carga de Elohím es la apertura a Elohím. Leemos que Moisés oyó a Elohím. Y para comprobar cuán abiertos estamos ante Elohím, es posible por cuán abiertos estamos ante las personas a quienes Elohím ha establecido como guías en nuestras vidas.
La segunda condición para aceptar la carga de Elohím es estar abierto a la Palabra de Elohím.
Ro-Romanyim 10:8-11
[8]Mas, ¿qué dice realmente la Torah? La respuesta está en tu boca y en tu corazón, esta es, la palabra de emunáh – fe – que proclamamos; a saber, Dt 30:11-14
[9]que si confiesas con tu boca que Yeshúa יֵשׁוּעַ es Adonái יהוה y crees en tu corazón que Elohím אֱלֹהִים lo resucitó de entre los muertos, serás salvo.
[10]Porque el corazón que cree en Él, es declarado justo, y la boca que lo confiesa, es salva.
[11]Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él confía, no será avergonzado. Is 28:16; sal 25:3
¿Está realmente cerca de nosotros la Palabra de Elohím que leemos? ¿Realmente le permitimos cambiar nuestras vidas y guiarnos por el camino de Elohím? ¿Y predicamos la Palabra que anima a las personas que nos rodean, la palabra de fe que abre a las personas el corazón de nuestro Padre amoroso?
¿Y si tengo mis propios problemas?
Aunque sea difícil para TI, Elohím, al enviarte a alguien, resolverá tus problemas. Después de todo, si te salvó, debes ser el que salva a otras personas.
Alguien podría decir: “¿Cómo puedo ir a consolar a alguien si estoy en mal estado, en problemas, en pecado? “Es importante estar abierto a aquellos a quienes Elohím te ha llamado a instruir. Entonces tal vez tus problemas desaparezcan por sí solos. Pero eso no es suficiente. Si no estamos abiertos a los problemas de otras personas, seremos como un estanque en descomposición. Debemos ser aquellos a través de los cuales fluye el amor de Elohím. Esto es lo que leemos del profeta Isaías, que vio a Elohím y temió su impureza:
Is-Ieshaiah 6:6-7
[6]Uno de los serafim voló hacia mí, teniendo en su mano un carbón encendido, el cual había tomado del altar con unas tenazas.
[7]Tocó mi boca con el carbón, y dijo: “¡He aquí! Esto ha tocado tus labios. Quitará tu iniquidad, y expiará tu pecado.”
Cuando realmente nos abrimos a Elohím, sin importar en qué circunstancias físicas, mentales o espirituales estemos, entonces permitimos que Elohím sane nuestras vidas para poder hacer su voluntad.
Cuando la gloria de Elohím cubrió a Isaías, vio toda su impureza, aunque en el contexto de Israel en ese momento, probablemente era el más justo.
Pero Elohím nos Mira de manera diferente. Incluso si has cometido algún error, o no has terminado algo que te encomendó, Elohím no te Mira como un traidor. Pero Él espera que corrijas este error y te abras de nuevas maneras para que pueda actuar en tu vida como él quiere que su gracia, amor, compasión fluyan a través de tu vida, sanando esos corazones que hoy necesitan ser sanados.
t.me/bibliatoraviviente