Cuando reflexionamos sobre el tema del pueblo judío y el ministerio hacia ellos, a menudo pienso: “Bueno, esto ya lo saben todos. ¿Hasta cuándo hay que seguir hablando de esto?” Sin embargo, al preguntar entre las personas de mi Kehiláh y en círculos intercomunales, descubro que la situación es muy diferente. Muchos necesitan renovar su comprensión o aprender y aceptar este llamado.
“No Callaré por Amor a Tsión”
La práctica y los eventos que ocurren en el mundo demuestran que este tema debe ser tratado constantemente. En Yeshayahu (ישעיהו, Isaías) está escrito: “Por amor a Tsión no callaré, y por amor a Yerushaláyim no descansaré, hasta que su justicia resplandezca como luz y su salvación como antorcha encendida” (Yeshayahu 62:1). Para muchos, este verso es fundamental en la oración por Israel. Pero creo que aquí se habla de algo más que oración.
Recientemente, me enviaron un video que mostraba una marcha antisemita (¡tras el pogromo!), en la que, lamentablemente, participaban muchos residentes locales. Noté numerosos adhesivos con frases como “Free Palestine” y banderas palestinas. Esto plantea una pregunta: ¿por qué ocurre esto en la Europa moderna, en un mundo donde la información es tan accesible?
¿Por Qué Sucede Todo Esto?
Una de las respuestas la encontramos en Zacarías (זכריה) 1:15. Para entender mejor, leamos el contexto:
“Y respondieron al Malaj (ángel) de Adonái, que estaba entre los mirtos, y dijeron: ‘Hemos recorrido la tierra, y toda la tierra está tranquila y en reposo’. Y respondió el Malaj de Adonái y dijo: ‘Adonái Tsevaot (Adonáai de los Ejércitos), ¿hasta cuándo no tendrás misericordia de Yerushaláyim y de las ciudades de Yehudá, contra las cuales te has enojado por setenta años?’ Entonces, el Malaj que hablaba conmigo me dijo: ‘Proclama y di: Así dice Adonái Tsevaot: He celado a Yerushaláyim y a Tsión con gran celo, y con gran enojo estoy enojado contra las naciones que viven en reposo; porque cuando Yo me enojé un poco, ellas agravaron el mal’” (Zejaryah 1:11-15).
El Imperio Babilónico, seguido por el Persa, vivía en prosperidad. Todo parecía tranquilo y ordenado desde una perspectiva humana. Sin embargo, cuando no se muestra preocupación por el pueblo judío, eso es maldad ante Adonái. Él dice: “Con gran enojo estoy enojado contra las naciones que viven en reposo.”
Este descuido hacia el pueblo judío da lugar a eventos como los recientes en Ámsterdam y otros similares que ocurren periódicamente en Europa. En París, residen oficialmente más de 300,000 judíos, vimos que muchas comunidades (de creyentes) prefieren distanciarse de las organizaciones y ministerios judíos. La razón: el alto nivel de antisemitismo. En París, ocurre diariamente el asesinato de un judío en incidentes de odio.
¿Qué Debemos Hacer?
Si oramos según Yeshayahu 62:1, debemos actuar con el mismo celo que proclamamos en oración. La Europa moderna, aunque hermosa y con altos estándares sociales, es culpable de ignorar al pueblo judío y su estado espiritual. Esta indiferencia es maldad ante Adonái, y por esta maldad llegará juicio.
No debemos guardar silencio, no solo en oración, sino también proclamando el camino de salvación, primero al judío y luego al no judío. Zejaryah nos recuerda que Adonái sigue celando por Tsión y Yerushaláyim. ¿Cómo podemos nosotros, creyentes en el mismo Elohím, vivir en paz ignorando esta realidad? ¿Acaso no sabemos que habrá consecuencias para quienes viven en indiferencia hacia Su pueblo?
Juicio Repentino para las Naciones
En Yeshayahu 47:6-9, encontramos una advertencia similar:
“Me enojé contra Mi pueblo, profané Mi heredad y los entregué en tus manos; pero no mostraste misericordia, aun sobre el anciano cargaste un yugo muy pesado. Dijiste: ‘Seré señor para siempre’, y no pensaste en tu fin. Por eso, escucha esto, tú que vives cómodamente… En un solo día vendrán sobre ti la pérdida de hijos y la viudez, en toda su plenitud, por la multitud de tus hechicerías y de tus muchos encantamientos.”
Esta advertencia es un recordatorio para las naciones que viven en opulencia mientras descuidan al pueblo de Elohím. Incluso el babylon moderno, representado por la comodidad de Europa, enfrenta juicio por su falta de compasión hacia Israel.
Un Desafío Personal
Los eventos en Ámsterdam son un llamado personal para renovar nuestro compromiso con nuestro ministerio y nuestra comunidad. Aunque hoy enfrentamos los desafíos de la guerra, y los disturbios en nuestros países de la diaspora, no podemos permitirnos ignorar nuestra responsabilidad hacia Israel. Orar una vez al mes por Israel no es suficiente. Debemos involucrarnos activamente en mostrar la misericordia de Adonái hacia Su pueblo.
“No callaré por amor a Tsión…” Esto no solo implica oración, sino también acción. Necesitamos hablar con nuestras comunidades, motivar a otros a entender la importancia del pueblo judío y su papel en el plan de salvación. Adonái cuidará de Su pueblo, pero también juzgará a las naciones indiferentes.
+Recursos del Ministerio Judío Mesiánico de Biblia Toráh Viviente Para Maestros, Traductores y Estudiantes: https://bibliatorahviviente.github.io/recursos/