UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD DISPONIBLE PARA TODOS
El 14 del mes de Iyar según el calendario hebreo, se celebra Pésaj Shení. En el Talmud Babilónico, “Pésaj Shení” se traduce literalmente como “la segunda Pésaj”, mientras que en el Talmud de Yerushaláyim se le llama “la Pésaj pequeña”. Es uno de los dos raros casos en que Adonái, por así decirlo, modificó Su Toráh en respuesta a la petición del pueblo de Yisrael (véase Bemidbar בְּמִדְבַּר / Números 9). Este día no forma parte de los Moedím מוֹעֲדִים (tiempos señalados por Adonái), que aparecen en Vaiykrá וַיִּקְרָא / Levítico 23. Sin embargo, esta fecha contiene una idea de gran profundidad. Intentemos comprender qué nos dice este día a nosotros, creyentes del Nuevo Pacto.
La Ordenanza del Pésaj y su Seriedad
Comencemos recordando la mitzváh (mandamiento) de celebrar Pésaj. Esta ordenanza no solo era positiva, sino también negativa. Por un lado, se ordenó a todos los varones adultos de Yisrael ofrecer el sacrificio ese día en un lugar específico, y luego celebrar la cena con su familia y con una comunidad más amplia. Por otro lado, el no cumplimiento de este mandamiento traía una advertencia severa. Todo varón circuncidado de Yisrael, que estuviera ritualmente puro, no estuviera de viaje y pudiera llegar al lugar santo —el único lugar permitido para ofrecer sacrificios— y no lo hiciera, estaba sujeto a karet כָּרֵת, es decir, sería cortado del pueblo.
“Esa alma será cortada de su pueblo” (Bemidbar בְּמִדְבַּר 9:13 / Números 9:13). Su alma no estaría mas dispuesta a amar a Israel.
En la antigüedad, el castigo debía ser ejecutado por un tribunal. Posteriormente, según los sabios, karet era aplicado directamente por el mismo Elohím. Es muy interesante porque, tras la destrucción del Templo, desapareció incluso la posibilidad teórica de ofrecer el korbán Pésaj קָרְבַּן פֶּסַח (sacrificio de Pésaj), ya que el pueblo ya no tenía ni Templo, ni altar, ni Kohén Gadol (Sumo Sacerdote), ni sacerdocio ungido. ¿Qué hacer entonces, pobre Yisrael?
Una Segunda Oportunidad para los que Rechazaron el Sacrificio Eterno de Pésaj
En este contexto, las palabras de Moshéh resuenan con un sentido profético. Veamos cómo las cita el apóstol Shimón (Pedro), cuando se dirige a los varones de Yisrael en el Templo:
“Moshéh dijo a los padres: ‘Adonái vuestro Elohím os levantará de entre vuestros hermanos un Profeta como yo; a Él oíd en todo lo que os hable. Y será que toda alma que no escuche a aquel Profeta, será destruida del pueblo’” (Ma’asé Hashlujim מַעֲשֵׂי הַשְּׁלִיחִים / Hechos 3:22–23).
Este es un gran anuncio profético de Moshéh sobre “el segundo Moshéh” —un profeta que no solo sería como él, sino inmensamente superior. Shimón continúa:
“Y todos los profetas, desde Shemuél y en adelante, cuantos han hablado, también anunciaron estos días. Vosotros sois hijos de los profetas y del pacto que Adonái hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: ‘En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra’. A vosotros primeramente, habiendo resucitado Adonái a Su Siervo Yeshúa, lo envió para que os bendijera, apartando a cada uno de sus malas obras” (Hechos 3:24–26).
Cuando Yeshúa cumplió aquella misión central predicha por todos los profetas del Tanaj, lo hizo precisamente en Pésaj. Así se convirtió en el Korbán Pésaj קָרְבַּן פֶּסַח (Cordero de Pésaj), el Kohén Gadol (Sumo Sacerdote), y reemplazó por completo la necesidad del sacrificio obligatorio de Pésaj, antes de que el Templo fuera destruido. Él dio a Su pueblo 40 años para aceptar Su sacrificio y así celebrar el Pésaj verdadero del Nuevo Pacto entre Elohím y Yisrael.
El Sacrificio de Pésaj para Todos
Yeshúa cumplió el Pésaj para todos y por todos. Pero principalmente por Su pueblo judío, como fue anunciado y prometido. ¿Qué debe hacer cada judío entonces y ahora? Aceptar para sí el sacrificio de Pésaj realizado por Yeshúa y permitir que el Cordero inmolado y resucitado se convierta en su Goel (Redentor), Moshía (Salvador) y Adon. Para quienes no lo acepten, se da una advertencia:
“Y será que toda alma que no escuche a aquel Profeta, será destruida del pueblo” (Hechos 3:23).
La celebración del Pésaj del Nuevo Pacto (pues no hay otro) ocurre cuando una persona confiesa a Yeshúa como el Cordero de Pésaj, como Salvador y Adonái , es decir, hace Teshuváh תְּשׁוּבָה (arrepentimiento) de todos sus pecados, le entrega su corazón y entra a Su Reino. Después de eso, está capacitado para oír, escuchar y obedecer a este Cordero de Pésaj.
Aquellos que escucharon y rehusaron, están bajo karet: su alma será cortada del pueblo de Elohím. Pero es importante entender que solo Adonái puede castigar con tanta severidad. La Kehiláh (comunidad) no tiene autoridad para exterminar, golpear, etc. Adonái pospone karet por Su misericordia, esperando que quienes escucharon y no obedecieron, finalmente abran su corazón a Su Palabra y celebren el verdadero Pésaj del Nuevo Pacto.
La Misericordia que Excede al Juicio
Cuando el apóstol Shimón habló a los varones de Yisrael, vio que muchos eran los mismos que habían gritado a Pilato: “¡Ejecútalo!”. Reconoció sus rostros y los confrontó duramente:
“El Elohím de Abraham, de Yitsjak y de Yaakov, el Elohím de nuestros padres, glorificó a Su Siervo Yeshúa, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había decidido soltarle. Mas vosotros negasteis al Kadosh y Tzadík, y pedisteis que se os diese un asesino. Y matasteis al Sar HaJayím (Príncipe de la vida), a quien Elohím resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos” (Hechos 3:13–15).
¡Qué tragedia! Parecía un callejón sin salida. Habían rechazado el sacrificio de Pésaj, habían cometido un crimen en lugar de celebrar la festividad. Y aun así, Shimón los llama “ajim” (hermanos) y les dice:
“Mas ahora, ajim, sé que por ignorancia lo hicisteis, al igual que vuestros líderes. Pero Elohím ha cumplido lo que había anunciado por boca de todos Sus profetas: que Su Mashíaj debía padecer. Así que, haced Teshuváh y volveos, para que sean borrados vuestros pecados” (Hechos 3:17–19).
Después proclama promesas proféticas inmensas, que conectan el arrepentimiento del pueblo judío con el despertar mundial que todos anhelamos y con el regreso de Adon en gloria. Shimón les da así un segundo chance de hacer verdadera Teshuváh y celebrar el verdadero Pésaj.
Pésaj Shení: El “Pequeño” Gran Regalo
Originalmente, Pésaj Shení no tenía este significado en los días del antiguo pacto. Pero ahora se convierte en una representación perfecta de este “pequeño” festival. El verdadero Pésaj Shení está preparado para todo pecador que escuchó la Buena Nueva y la rechazó.
¿Cuántas Oportunidades Da Adonái en el Nuevo Pacto?
En el Nuevo Pacto, esto no se limita a un Pésaj Shení. Puede haber un tercero, un cuarto, etc. Adonái no se cansa ni desfallece, y le importa profundamente dar más oportunidades, incluso a quienes lucharon activamente contra Él, como muchos israelitas.
Sin embargo, nadie sabe cuántas oportunidades tendrá. Podríamos pensar que todos deberían tener el mismo número. Pero eso es justicia humana. La justicia de Elohím es diferente.
El segundo chance es seguro para todos, y probablemente más. Pero no sabemos cuánto más. Y esto es parte de Su misericordia. Si supiéramos que podríamos rechazar la Buena Nueva nueve veces, muchos la rechazarían ocho, y solo aceptarían en la novena. Pero Elohím no permite que manipulemos Su misericordia.
Por eso, cada uno debe entender que lo mejor es arrepentirse la primera vez que escucha Su llamado.
+Recursos del Ministerio Judío Mesiánico de Biblia Toráh Viviente Para Maestros, Traductores y Estudiantes: https://bibliatorahviviente.github.io/recursos/